El Bordo reventó El Teatro de Flores con cinco shows, entre el 23 de marzo y el 7 de abril. En la anteúltima noche volvieron a recrear el espíritu de "Un grito en el viento" y ya anticipan un potencial cuarto disco para fin de año.
Una panorámica desde atrás del escenario. Mil personas corean los temas de la banda.
Sin embargo, cuando amagaban con saludar e irse, arrancaron con un temazo arrasador del último CD, "Jazz barrial", que con su línea de bajo inconfundible y la bata cabalgando sin descanso, desataron el extásis en las 800 personas que estaban presentes.
Con el recital del día siguiente, El Bordo completó los cinco Teatros e instaló un récord de shows en el lugar. Los pibes del Pellegrini siguen pegando ese estirón interminable que, por ahora, hace creer que van a llegar muy lejos.
PRÓXIMO POSTEO: LAS PELOTAS, DIVIDIDOS...¡Y SUMO!, EN RIVER.
AV
El tercer posteo de Negocios del Corazón no va a hablar del último show de Skay en el Teatro Flores, como se había dicho, ya que la última presentación del Flaco en Capital quedó un poco vieja -fue el sábado 17 de marzo-. Ese lugar hoy lo va a ocupar El Bordo, que hizo cinco shows en el boliche de Rivadavia al 7800 en las últimas dos semanas.
La banda de los hermanos Kurz fue una de las que más creció en los últimos dos años y llegó a Obras en octubre de 2006. Su desembarco en el Templo del Rock fue de boca en boca, aunque con la ayuda de un par de temas en la radio y un video en la tele: "Silbando una ilusión". Enarbolados como bandera de la juventud rockera argentina y con letras que siguen la línea conceptual de Los Redondos y La Renga, el grupo fue dando pruebas de su progreso disco tras disco. Ya se cumplió un año de la salida de su tercer placa, “En la vereda de enfrente”, y ya se habla de un cuarto álbum para el segundo semestre de 2007. Se ve que las ideas no dejan de fluir en las mentes de estos egresados del Carlos Pellegrini.
La banda de los hermanos Kurz fue una de las que más creció en los últimos dos años y llegó a Obras en octubre de 2006. Su desembarco en el Templo del Rock fue de boca en boca, aunque con la ayuda de un par de temas en la radio y un video en la tele: "Silbando una ilusión". Enarbolados como bandera de la juventud rockera argentina y con letras que siguen la línea conceptual de Los Redondos y La Renga, el grupo fue dando pruebas de su progreso disco tras disco. Ya se cumplió un año de la salida de su tercer placa, “En la vereda de enfrente”, y ya se habla de un cuarto álbum para el segundo semestre de 2007. Se ve que las ideas no dejan de fluir en las mentes de estos egresados del Carlos Pellegrini.
Después de meter 4500 personas en Obras y superar ampliamente las expectativas con un show impecable en la producción, la tribu de seguidores adolescentes se preguntaba cuál sería el escenario elegido por los muchachos de Palermo para mostrarse en vivo. Y la respuesta fue nada menos que cinco Teatros de Flores.
En un principio, iban a ser tres recitales, uno dedicado a cada disco, pero ante la gran demanda del público agregaron dos fechas más. Negocios... estuvo en el anteúltimo, el viernes 6 de abril, y acá te cuenta todo lo que pasó.
La esquina de la Avenida Rivadavia y Pergamino lucía mucho menos poblada de lo normal, cerca de las 20.30. El grueso del público ya había visto a la banda en sus tres presentaciones previas y El Teatro se iba llenando lentamente a fuerza de invitados.
En un principio, iban a ser tres recitales, uno dedicado a cada disco, pero ante la gran demanda del público agregaron dos fechas más. Negocios... estuvo en el anteúltimo, el viernes 6 de abril, y acá te cuenta todo lo que pasó.
La esquina de la Avenida Rivadavia y Pergamino lucía mucho menos poblada de lo normal, cerca de las 20.30. El grueso del público ya había visto a la banda en sus tres presentaciones previas y El Teatro se iba llenando lentamente a fuerza de invitados.
Los muchachos de El Bordo, ya sin el saxofonista Sebastián Notte -se alejó del grupo antes de Obras- ni el percucionista Exequiel "el negro" Puga, que dio un paso al costado hace unas semanas, salieron a escena pasadas las 21.30, con el tema "Arriba con mi corazón", del albúm debut "Carnaval de las Heridas".
Ale Kurz, guitarrita y voz, y Pablo "el gordo" Spivak, bajista.
Más tarde se fueron sucediendo temas como "El insatisfecho", "Mal trago", "En la vereda", "Los Perdidos" -inusual al no estar en los bises- y la mayoría de los del segundo disco: "Un grito en el viento". La escenografía con el diseño de "Un grito..." y una púa con el pedido de "NUNCA MÁS", en referencia a los 31 años del último golpe militar, completaban la estética de la noche.
En el segundo bloque, "Donde voy", "Te devoran", "Chapita", "Con el cuerpo a la mitad" y "Volviendo al sol" se llevaron todos los aplausos. El cierre fue a todo trapo con clásicos como "Quiero ver" y "A mi favor".
Sin embargo, cuando amagaban con saludar e irse, arrancaron con un temazo arrasador del último CD, "Jazz barrial", que con su línea de bajo inconfundible y la bata cabalgando sin descanso, desataron el extásis en las 800 personas que estaban presentes.
Con el recital del día siguiente, El Bordo completó los cinco Teatros e instaló un récord de shows en el lugar. Los pibes del Pellegrini siguen pegando ese estirón interminable que, por ahora, hace creer que van a llegar muy lejos.
PRÓXIMO POSTEO: LAS PELOTAS, DIVIDIDOS...¡Y SUMO!, EN RIVER.
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